viernes, 26 de octubre de 2012

REVspaña: Entrevista a Sulainar


En esta nueva serie de entrevistas, despúes de hablar con las asociaciones promotoras de rol en vivo en España (a las que por cierto sigo invitando si todavía no han recibido al cuervo entrevistador) vamos a profundizar entrevistando a másters - organizadores de rol en vivo - empezando por aquellas asociaciones que ya conocemos gracias a la ronda de entrevistas anterior. Aprovecho también para recomendar la interesante ronda de entrevistas a jugadores de rol en vivo que El reclinatorio de su eminencia nos ofrece cada mes.

Del grupo organizador de eventos y asociación juvenil Incivil, el cuervo del máster nos presenta a Pablo "Sulainar", que ha formado parte de Incivil desde sus oscuros comienzos en los descampados de la Cuenca del siglo pasado...

Antes de nada, ¿a qué viene ese nombre tan "peculiar"?

Me hace gracia que me lo preguntes porque muchos también suelen hacerlo en cuanto lo escuchan o lo leen. Supongo que porque será chocante. “Sulainar” fue el primer personaje de rol de mesa, y mi primera aproximación a todo este mundillo. Cuando conocí a Jesús “Jhadeon” no éramos más que unos chiquillos y él montaba partidas de rol de mesa con una facilidad increíble, ambientadas en un mundo propio. Los dos teníamos unas ganas enormes de vivir nuestras propias aventuras (por aquel entonces yo ni sabía lo que era el rol) y él me dijo “¿Quién quieres ser? ¿Qué quieres o qué te gustaría hacer? No te cortes.” Fue así como las respuestas vinieron a mi cabeza de forma rápida y precisa. De hecho, ahora que lo pienso, fue algo muy claro, casi instantáneo. Como si aquello hubiera estado dormido durante mucho tiempo, esperando su momento, y fue entonces cuando esas preguntas despertaron aquello de su letargo. Así que todo eso que tenía dentro formó parte de Sulainar, un espíritu inmortal e imperecedero que había vivido miles y miles de años, que tiene una afinidad especial con la naturaleza, con todos los seres vivos (sobre todo los animales) y con el elemento aire, que adoptó la forma física de lo que vendríamos a llamar un druida clásico. ¡Ah! Y se puede transformar en halcón. Aquello de volar y transformarme me chiflaba, ¡y lo sigue haciendo! Es un buenazo (tanto que “de bueno, tonto” y excesivamente confiado) y también un poco pesado y en sus principios tendría a hablar con una jerga similar a la del Siglo de Oro español. Creo que más que nada lo hice (inconscientemente, eso sí) para hacer notar que era alguien distinto al resto, que hablaba de aquella manera tan peculiar porque todavía no se había adaptado a “los tiempos modernos” de aquella fantasía-medieval en la que jugábamos, que era alguien arcaico. Para él, el tiempo corre de manera distinta.

Ahora, aunque no puedo revelar mucho porque espero que todavía tenga bastante que hacer, Sulainar ha sido incluido en el trasfondo de Incivil de una manera algo distinta a la original pero conservando muchísimo parte de su esencia. ¡De hecho llegué a jugarlo en el X Incivil: Sangre y ambición

Anzunden el pirómano loco

Hagamos un poquito de historia. ¿Cuándo y cómo te uniste a Incivil?

Participé en el I Incivil (¡fui el primer místico!) como PNJ y como organizador tanto de algunas tramas como de que la partida se fuera desarrollando. Aunque claro, aquel intento por nuestra parte de llevar lo que jugábamos sobre la mesa a la realidad tiene poco que ver con lo que hacemos ahora. Excepto, quizá, con la ilusión y las ganas pero de manera diferente. Me acuerdo de que íbamos vestidos con lo primero que pillamos (yo llevaba una sudadera de la universidad de Salamanca, no digo más) y, de a los que avisamos, casi no asistió nadie durante aquella tarde. Éramos muy pocos pero nos lo pasamos bastante bien aunque, por supuesto, nuestro nivel de interpretación y de reglas (por aquel entonces muy primitivas y poco equilibradas) era más bien escaso. Pero aquello no fue lo importante pues la experiencia fue buena y nos dejó con ganas de más. Fue además nuestro primer rol en vivo y de hecho ni siquiera sabíamos que había otra gente que hiciera cosas así. Luego nos pusimos a investigar y comprobamos que sí había otros, ¡que no estábamos tan locos al fin y al cabo!

Aquel I Incivil fue, en definitiva, una partidilla entre amigos, en el pueblo de uno de ellos, Diego (también máster de Incivil y un tío genial). Todavía me acuerdo del viento helado que corría en aquellos riscos... Cortaba como cuchillas pero mereció muchísimo la pena. ¡Si no, seguramente no estaría aquí con vosotros!

Luego Incivil fue, poquito a poco, montando más REVs y atrayendo a más y más gente y tras un periodo de cierta ausencia, pues me fui a estudiar fuera de Cuenca, asistí como jugador al VI Incivil: la Escuela de Terengar. Cuando finalizó, y tras habérmelo pasado como un crío, me comentaron que querían que para el siguiente fuera máster así que ¡acepté sin dudarlo! De hecho, les iba a proponer lo mismo. Ese fue el momento en el que considero que me uní “oficialmente” a Incivil.


Y a todo esto: ¿a qué roles en vivo has ido? ¿En cuál has disfrutado más?

La verdad es que me da un poco de corte decirlo pero fuera de los organizados por Incivil o allegados han sido muy poquitos. No por falta de ganas sino por problemas económicos o por falta de tiempo. Así que ¡tengo que ponerle remedio ya! 

Recuerdo uno organizado por ColesterRol, no hace mucho, de La Leyenda de los Cinco Anillos. Se llamaba, si mal no recuerdo, El Torneo de la Dama Sol. Pero destaco sobre todo el XIII Symposium de Ciencias Paranormales ambientado en la mitología y relatos de H.P. Lovecraft, en Barcelona (sede ficticia de la universidad de Miskatonic). Fue muy gratificante. Estuvo todo muy bien montado, las tramas muy bien hiladas y el nivel de juego fue muy muy alto en todos los sentidos. Además, el sistema de juego (basado en las materias que conocía cada uno y sobre las que podía investigar, aplicadas a objetos o seres vivos numerados) fue muy original y acorde con que lo debía ser: un rol en vivo de mucha investigación, entre otras cosas.

En la prestigiosa Universidad de Mistakonic...

Además he ido y organizado bastantes REVs de esos que haces entre y para amigos, jugados en una tarde, una noche, un cumpleaños, por un evento especial o porque, simplemente, alguien ha tenido una buena idea y la ha puesto en marcha. Muchos de ellos, por no decir casi todos, no tienen nada que envidiar a algunos más grandes y anunciados públicamente en los que pagas y escoges PJ. En los primeros solemos dar los personajes “a dedo” porque solemos conocernos entre nosotros y sabemos qué tipo de PJ le gustaría jugar a alguien actualmente o, si no, se lo preguntamos directamente, por si quiere innovar en algún aspecto o volver a jugar personalidades más acordes a lo que se le da bien representar. O, simplemente, sabemos que “le viene como anillo al dedo” y se queda con ese PJ sí o sí ya que seguramente lo vaya a hacer muy bien, ya sea interpretativamente, cumpliendo objetivos o ambos y, lo que es más importante, ¡lo disfrute! Claro está, esto funciona bien siempre que es entre amigos que se conocen bastante y es que, lo creáis o no, tanto el menda como otros miembros de Incivil hemos hecho muchísima amistad (hasta el punto de que casi los conocemos “de toda la vida”) con otra gente gracias al rol en vivo y, más en particular, a aquellos que vinieron a los primeros Incivil.

¿Que qué REV he disfrutado más? Es difícil de contestar pero voy a intentarlo. Por un lado soy muy consciente de que como máster y como jugador las recompensas personales son muy distintas. A la hora de ser jugador me encanta interpretar y sentir que mi personaje y yo somos uno. Intento hablar, actuar y pensar (esto último lo más difícil, ¡con diferencia!) como él lo haría. O, al menos, lo intento lo mejor que puedo currándomelo psicológicamente antes de que comience el REV con algunos truquillos y técnicas. 

Como máster obtengo una especial satisfacción en crear buenas historias junto a los demás másters, en darles a los participantes una base muy buena para que ellos se lo pasen lo mejor posible que es, en definitiva, lo que casi todos buscamos casi siempre al jugar. Por eso, me detengo mucho en la invención de tramas y en el ponérselo difícil a mis jugadores. Siempre he pensado que es mejor así, por la vía dura, pues saca lo mejor de uno mismo e invita al jugador a moverse más, a interactuar más e incluso a meterse en tramas ajenas o crear las suyas propias.

Con todo, no puedo comparar la satisfacción de ser máster a la de ser jugador. Es muy distinto. Me es difícil, por no decir imposible. Como jugador creo que me quedo con el XI Incivil: Las Dos Lunas. En él llevaba a un arqueólogo e historiador llamado Zairus Senoj (dadle la vuelta al apellido y veréis). Era descarado, mujeriego, pícaro, vivaracho, aventurero y tenía mucha cara dura pero también un corazón noble, pese a que no lo pareciera. Me lo pasé como un niño interpretándolo y cumpliendo mis objetivos junto a mi compañera, a la que le debo gran parte de la diversión. No tuve descanso alguno pero iba “a mis anchas” y eso me encantó. Además, tenía un trasfondo increíble y que era, en el fondo, bastante tierno y profundo, lo que le dio mucha complejidad al personaje. 

Como máster no sabría si quedarme con el IX Incivil: El Trono Sin Nombre, sobre todo por el lugar, por el escenario y por lo bien que lo hizo la mayoría de jugadores (me las gozaba mientras los veía tramear) o con uno que montamos entre dos para un cumpleaños y al que llamamos, de cachondeo, “Metanfetamina, mafia y colga'os”. Tenía una temática muy cruda, muy realista, con sexo, drogas, alcohol (del de verdad, ¡una barra libre!), con música de pub y discoteca de fondo e inspirado en ese gamberrismo y en esa violencia macarra de las pelis de Tarantino y Guy Ritchie. El otro máster y yo nos reímos y sorprendimos un montón mientras se jugaba (y lo jugábamos, porque éramos PNJs). Ante todo porque nos conocíamos cada ficha, cada trama, cada personalidad y cada objetivo al dedillo y las veíamos evolucionar con agrado, ya fuera de manera esperada o inesperada.


El druida Sulainar, hijo de Vahna


Empezamos con lo sesudo. Hace poco hablábamos en el blog del triple modelo narración-simulación-ludismo y de la inmersión. ¿Tú de qué escuela eres?

Creo que ya ha quedado claro anteriormente pero principalmente me meto en el saco de la inmersión. Me encanta actuar, representar distintos personajes y de vez en cuando tener algún reto bastante elevado como actor y como jugador. Esa es la razón principal, desde que comencé con todo esto del rol, por la que voy a roles en vivo. Es una experiencia algo distinta al teatro porque, a diferencia de éste, no tienes unas palabras, un guión o un papel determinado y fijo sino que lo creas tú mismo durante el juego e incluso a veces te sorprendes de lo que haces o dices. Puede llegar a ser muy difícil si pones el listón alto y eres en exceso autocrítico (incluso hay ciertas escenas de juego que pueden llegar a sobrepasarte porque no sabes bien qué hacer, cómo actuar o qué decir, por muy asimilado que tengas el papel). 

A pesar de todo he de decir que no soy un férreo defensor del inmersionismo per se pues en este ámbito me parece que hay algunas corrientes que lo sobrevaloran o son muy snobs, pues lo relegan todo a éste. Es como si se creyeran mejores ¡y no es así! No hay ninguna escuela o corriente mejor ni peor. Sólo hay jugadores que dan prioridad a unas u a otras y que tienen estilos de juego distintos. Comprendo, por experiencia personal sufrida en mis propias carnes, que hay ocasiones en las que es molesto que alguien se salga del papel, que interprete fatal (porque no lo intente, ojo, otra cosa bien distinta es que no pueda) o que se salga del juego por detalles absurdos o sin importancia. En tales casos se rompe muchísimo la experiencia de juego, la misma inmersión, y puede volver a costarte ponerte a tono de nuevo. Y aun así, el ludismo es necesario para mover el juego, para darle más intensidad a la hora de actuar y conseguir objetivos así como la narración y la simulación ayudan a mimetizarse en el ambiente, a crear tramas y a contar una buena historia.

Quizá lo que debiera promoverse, al menos en nuestro país, es que en cada evento se indicara qué porcentaje o qué corriente de juego predomina más en él. Así no habría confusiones aunque en este aspecto mucho de ello lo deciden los mismos jugadores cuando están en acción, pese a que ellos mismos no sean conscientes muchas veces.


Interpretación y combate: ¿amigos o enemigos?

¡Amigos! Creo que no debería haber razón alguna para que fueran lo contrario. Aunque soy de los que tiran más a la trama y la interpretación creo, tanto como jugador como a la hora de masterizar, que es necesario siempre cierto conflicto. Al fin y al cabo, todas las historias que cuentan algo y lo cuentan bien comienzan con cierto enfrentamiento, aunque no tenga por qué ser físico, por supuesto. Es la esencia misma del drama, del teatro, del cine, de la literatura, de la vida misma y también de los juegos de rol. Si todo es perfecto, bonito y no sucede nada, no hay movimiento, no hay acción. Qué aburrido, ¿verdad? Es por eso que los combates pueden llegar a ser una parte importante de cualquier REV, sobre todo en aquellos ambientados en fantasía-medieval, con una tendencia más goma-espumeros. Pienso que un jugador puede demostrar lo mucho que vale interpretando a un personaje concreto cuando entra en una pelea, demostrar tal y como es, ya sea hablando, actuando o moviéndose como realmente lo haría si lo ha asimilado bien. Lamentablemente, creo que esto último es dejado de lado por la mayoría de los jugadores (al menos por aquellos que conozco), desplazado por las propias reglas, el ansia de victoria y, por supuesto y siendo algo inevitable, por el caos del combate, ante todo si es multitudinario y hay muchas habilidades en juego.

Quitando de lado lo medieval-fantástico o lo que suele recurrir más a las armas de goma-espuma y respecto a otro tipo de roles en vivo más narrativos, menos centrados en el combate y en los que las reglas de éste se simplifican (por ejemplo, simulando un disparo que mata automáticamente o hace mucho daño), los jugadores sí suelen centrarse algo más en dicha interpretación. ¿Por qué? Porque se le da menos importancia al hecho de la acción física en sí y más al resultado que consiguen, al dolor causado y a las consecuencias que les acarreará o, simplemente, a lo estético de la escena, al que quede épica, dramática o bella. No podría afirmar con rotundidad que esto pase siempre pero sí es algo bastante evidente (¡y muy bueno!) con las personas con las que suelo jugar y con los que practicamente he crecido como máster, como actor y como persona.


En la anterior ronda de entrevistas, se preguntaba a cada asociación cuál era su “señal de identidad”. A tu juicio, ¿qué está en el corazón del “emblema” de Incivil?

Seré conciso: como organización nos preocupamos de dar la mayor calidad posible. ¿Y en qué se traduce esto de la calidad? Pues en lo de siempre: “un REV bueno es aquel en el que el mayor número posible de jugadores que se lo han pasado bien y han quedado satisfechos”, ¿no? Además, eso se nota al acabar y, sobre todo, si te felicitan. Es bueno ver esa chispa de felicidad en los ojos de un jugador como queriendo expresar: “¡Ha sido cojonudo! ¡Me lo he pasado genial! ¡Jamás lo olvidaré!”. Si la gente habla durante días y meses (¡incluso años!) de tal rol en vivo, de lo que les aconteció, es que fue bueno. Es más, en ocasiones la ilusión por una determinada anécdota aumenta más al recrear y contar esa vivencia una y otra vez, ya terminado el evento y eso es una seña inequívoca de que aquel REV marcó a dicha persona, ¡para bien! Esperamos que siga siendo así durante mucho tiempo.

En cuanto a Incivil como ambientación fantástica y mundo propio creo que destaca, ante todo, por su epicidad en juego. Prácticamente todo personaje (aunque eso depende de cada máster) tiene un trasfondo único, personal y muy elaborado. Creo que en general a todos los que formamos parte de Incivil nos gustan las buenas historias y eso se nota a la hora de escribir y preparar fichas y tramas.


Lord Tybolt Lannister, Escudo de Lannisport y Señor de Roca Casterly

Hace poco, habéis colaborado junto con la asociación ColesterRol para montar un gran evento de Canción de Hielo de Fuego, una ambientación más conocida como Juego de Tronos, recogiendo el testigo de organizadores anteriores. ¿Qué tal es eso de la colaboración entre asociaciones? ¿Tiene futuro?

Ha salido muy bien, si he de ser sincero (y poco humilde, ¡JAJAJA!). Como sólo estuve de PNJ y organizador durante el transcurso de la partida y no antes -durante el verdadero meollo- no puedo opinar demasiado pero deberían hacerse más eventos así. Es una buena forma de unir asociaciones y conocer gente nueva, con otros puntos de vista y formas de trabajo, compartirlos, debatirlos y ser crítico con uno mismo y con los demás. En definitiva, supone aprender unos de otros y fomentar que se hagan más eventos, lo cual siempre es bueno. No sé si los REVs multiasocación tendrán futuro o no pero espero que así sea, más que nada para evitar esa “endogamia” o cerrazón que se crea entre los jugadores y organizadores de un mismo grupo y a los que les cuesta salir de él o que, simplemente (sus razones tendrán), no quieren salir de ahí.


¿Cómo crees que es el "horizonte" del rol en vivo en España y respecto del resto de Europa?

Lo veo bastante parado. En exceso quieto. Sé que se podrían hacer más cosas pero el problema es que se sigue viendo el rol en vivo como algo minoritario, extraño o incluso malo. El rol en general, también, pero el rol en vivo mucho más por eso de ir disfrazado y ser más vistoso y llamativo, menos “secreto”. Parece como que es más “loco”. No hay tanta tolerancia como en otras zonas, sobre todo en los países nórdicos. Sinceramente no sé cuál es la solución pero sí sé que este tema, por activa o por pasiva, dificulta que muchos a los que les podría interesar el rol (y que no lo saben) nunca lleguen a jugar. Por otro lado, aunque no pertenezco a lo que se conoce como la “old-school” me doy cuenta de que el relevo para las siguientes generaciones es demasiado débil y, muchas veces, se debe al pasotismo de unos u otros, ya sea por falta de tiempo o de ganas. No soy muy agorero respecto a ello pero un empujón no nos vendría de más. Un empujón en forma de gente que se implique hasta las trancas.


Volviendo a tus gustos más personales: fantasía-medieval, ¿ya estoy harto o nunca es suficiente? ¿Qué otras ambientaciones y sistemas de juego te parecen atrayentes y con futuro?

Como las buenos grupos de rock, la fantasía-medieval jamás morirá. Me extrañaría mucho que lo hiciera y ojalá que jamás fuera así. No me preguntes por qué lo digo pero es una corazonada. Además, en los tiempos que corremos gracias a muy buenos libros (y otros no tanto) y en especial a ciertas películas, se ha puesto muy en voga y parece ser la forma de escapismo bien aceptada por el público en general. Parece haber ciertos componentes comunes a todos que nos llaman la atención sobre este tipo de ambientación aunque no sepa ahora concretarlos. Supongo que vemos en las espadas, en el honor, en la magia, en los caballeros, otra manera de ver la vida y de sentirla, que incluso puedo ser tangible con la nuestra y que nos eleva, que nos hace ser mejores como personas o nos hace entender mejor cómo somos por alguna razón. O simple y llanamente nos distrae y nos hace pasar un buen rato dejando de lado aspectos más cotidianos y aborrecidos al ser una de las ambientaciones que más puede llegar a ser diferente a nuestro día a día. ¿Quién no ha querido ser jamás un héroe o un villano clásico? ¿Quién no se ha sentido identificado con un personaje de cuento? ¿Y qué mejor manera que vivir todo lo anterior que en primera persona mediante el rol en vivo?

Bien es cierto que la mayor parte de REVs que se realizan son fantástico-medievales y que eso puede llegar a saturarnos y a obcecarnos a hacer siempre lo mismo pero si se siguen llevando a cabo es porque a la gente les gusta y van. Se lo pasan bien. Es sencillo. Además, como hay tantos de la misma temática y organizados por distintas asociaciones, no tienes por qué gastarte tanta pasta en cambiar tu disfraz de uno a otro, ¿verdad?

En la mansión de los Collins, un día de lluvia...

Últimamente veo que están muy de moda los roles en vivo ambientados en temática zombie (gracias a una archiconocida serie y todo lo que ha arrastrado con ella). Sobre todo en cuanto a supervivencia. Estaría genial que se aprovecharan para indagar en la psicología del personaje (¡o de uno mismo si juega como tal!) y también en la miseria y el dolor humano más que en el propio “mata-mata” de zombies a diestro y siniestro. Podría llegar a ser muy revelador y divertido, creándose escenas dramáticas y conflictos verdaderamente asombrosos e impactantes. Pero eso ya son gustos personales propios. Tengo entendido que se ha hecho alguno que ha durado bastante tiempo, en el que no se podía dormir (sobre todo si querías sobrevivir) y en el que el número de zombies contra el de supervivientes era abrumador. Tuvo que ser una experiencia brutal, destacando el cansancio físico y mental, puro agotamiento. Me hubiera gustado experimentarlo. 

En otro lugar, me gustaría jugar muchísimo a algún tipo de ambientación esotérica o mística. Algo victoriano o incluso nazi o post-nazi en el que éstos hubieran llegado realmente a invocar fuerzas oscuras, sobrenaturales, demonios o similares. ¡Y si es pulp mucho mejor! A algo post-apocalíptico con supervivencia, sin demasiada ciencia ficción o incluso tribal o primitivo, tampoco le haría ascos. Pero lo que no dejaría pasar por nada del mundo sería una ambientación de capa y espada, del palo de 7º Mar. ¡Tengo muchísimas ganas de vivir la aventura por la aventura!


¿Qué o cuál es tu némesis en un rol en vivo, como organizador y como jugador? ¿Y la panacea? ¿Existe la ficha perfecta?

No me gustan nada los másters que, durante el juego y/o antes de empezarlo, no te hacen caso. No me refiero a que los estés continuamente acosando antes de que te den la ficha o mientras transcurre la partida, ¡ni mucho menos!, pero sí a que al menos te hagan un poco de caso y que se dignen a aclarte alguna duda. Sobre todo si es para algo importante. No por nada acudes ante él, no para que te ayude sino para que te dé su aprobación, ¡lástima fastidies mucho algo en juego por no consultárselo y eso perjudique al evento en general!

Tampoco me agrada, como jugador, que me den fichas de personaje o tramas en las que se nota a la legua que no están nada trabajadas, que son vagas e imprecisas o en las que incluso faltan detalles importantes. Es decir, que las hayan escrito “por escribir”, como algo impersonal, frío. Que las hayan hecho “porque es mi obligación y no me queda otra pero... ¡uuf! ¡Qué coñazo!”. Si te comprometes a ser máster, debes apechugar con ello y con todo lo que implica. Y es que, si realmente quieres ser máster en tal o cual partida, estarás motivado y nada de eso ocurre. Que nadie se engañe, hacemos esto “por amor al arte” pues, que yo sepa, nadie cobra y en caso de que me lo propusieran me reservaría muy mucho a la hora de hacerlo. ¿Que por qué? Porque cambiarían muchas cosas, muchas de ellas a peor. Por tanto, e inevitablemente, si no te vuelcas o simplemente sientes que esta ocasión no es la tuya, es mejor abandonar el barco a tiempo antes de comprometerte o, una vez lo has hecho, ser consciente y remediarlo. No me refiero a que muchas veces hagamos las cosas deprisa y corriendo pues ¡ojalá tuviéramos mucho tiempo libre para poder dedicárselo y mejorar! Pero lamentablemente casi nunca es así... No, me refiero a que hay que ponerle empeño, cierto mimo, esmero o como queramos llamarlo. Personalmente, e independientemente de lo mucho o poco que te guste tal o cual máster y su técnica, eso se nota bastante desde el principio. Es más, puede llegar a sugestionarte muchísimo a la hora de disfrutar o no durante el juego pues esa apatía, ese “hacerlo por hacerlo” ya de por sí ha anulado y desechado muchos buenos aspectos a los que podrían haber aspirado las fichas de personaje o las tramas. Ocurre como en la vida misma: con interés y dedicación todo sale mucho mejor.

Así que, bueno, ¡qué mejor panacea que ese “cariño” a la hora de montar un rol en vivo!

Para mí, la ficha perfecta no existe. Existe una buena compenetración y entendimiento entre jugador y máster, que se comprendan y sepan qué esperan el uno del otro. Eso también es parte de la panacea aunque, lógicamente, sólo se puede dar cuando los dos se conocen. Uno no puede pedirle al otro algo que es imposible que haga. Por ejemplo, un jugador no tiene por qué recibir un trasfondo de una altísima calidad literaria si el máster no se dedica profesionalmente al oficio de las letras o no quiere o no sabe hacerlo. Y al contrario, el máster no puede pretender que un jugador sea un malo malísimo si éste es incapaz de interpretarlo por no poder humillar o herir a otros ya que su vergüenza, sus principios o su pudor se lo impiden como intérprete y/o no desea afrontar el desafío. Esto viene muchas veces relacionado con las capacidades personales de cada cual y el máster debe saber adaptarse a las del jugador (si las conoce) a no ser que incluya habilidades que las potencien o las hagan realidad. No soy muy partícipe de esto último, excepto en el caso de la representación de ciertos poderes como la magia que, de manera evidente, son irrealizables. Es decir, si el PJ de un jugador es muy sociable y habla “por los codos” el mismo jugador tendría que ser capaz de realizarlo y en caso de que no fuera así es culpa suya si él mismo lo escogió y lo sabía o es culpa del máster si no ha querido interesarse por si tiene o no dicha capacidad.


Después de estas reflexiones tan serias, pasamos a lo mejor, ¡las anécdotas! ¿Cuál ha sido el personaje con el que más has disfrutado?

Como ya comenté anteriormente, en general me quedo con Zairus Senoj. Pero hay otros.
Disfruté muchísimo como Raish, “el Tigre Blanco”, un PNJ de raza feran (algo así como un hombre-gato con ciertos tintes del Siglo de Oro, mano derecha del líder del Árbol Negro, un clan vennifelt) muy sala'o y cachondo aunque con un toque un tanto mordaz e incluso cruel. Dio mucho juego.


Raish el Tigre Blanco, principe feran en el exilio
Con Sulainar, ya adaptado al trasfondo de Incivil, también me lo pasé genial pero tenía que hacer tantas cosas que al final me agobié y perdí un poco los estribos. De todas maneras fue muy gratificante volver a retomar a un personaje al que tanto cariño tengo después de haber pasado tantos años, ¡aunque no fue nada fácil!

Como “mata-sanos” (aunque ejercía de biólogo realmente) en el XIII Symposium de Ciencias Paranormales, destaco una escena escalofriante: el viernes noche, durante el acto de inauguración y presentación del symposium y mientras nos poníamos tibios a pasteles y cava, pidieron a gritos un médico así que acudí solo con la persona que había venido histérica y chillando (aunque luego vinieron más, incluida la policía). Al llegar al baño, entre luces parpadeantes, sangre en las paredes, escritos sin sentido, ánimos y charangas al equipo de rugby del campus, y todo ello ambientado con una exquisita música de terror, había un cadáver atravesado con cadenas que penetraban en la pared. Se lo curraron mucho y daba verdadero pavor.

Siendo un borracho en el VI Incivil (inmersión a tope al vaciar tetra-bricks sobre mi ropa para apestar a vino barato, jo-jo) conseguí que el bando contrario -pues era el cabecilla en cierto pueblo de cierta rebelión, iba encubierto- me proporcionara transporte gratuito y escolta hacia una ciudad a la que debía llevar una carta en su perjuicio. Los engañé bien y no se dieron cuenta hasta que ya era tarde.

Seguro que me dejo muchísimas en el tintero (no quiero aburriros). Así que solo diré dos cosas para finalizar: “¡Meteoro Magno!” y “¡Seísmo 10! ¡Seísmo 10! ¡Seísmo 10!”.


¿Cuál ha sido tu momento de juego más épico?

Con Sulainar, cuando encontré a la chica oriental que había recibido el último suspiro, el último brote de vida de la mismísima Vahna, de la misma Madre Naturaleza y de la que dependía tantísimo. En cuanto hablé con ella supe que era la persona a la que buscaba. Más que épico (que también lo fue) fue un momento íntimo, personal, incluso bonito, introspectivo. Creo que es la sensación más fuerte, más “viva” y real que he sentido en un REV.


¿Y el más ridículo/estrambótico/horripilante...?

Ridículo (para los PNJs, ¡¡JAJAJAJA!!) y muy cómico con Zairus, el arqueólogo y aventurero, y mi compañera de andanzas Radja, cuando aparecieron los secuaces de Ralffi (por así decirlo, un arqueólogo rival), vestido muy cutres y con un acento sudamericano que tiraba p'atrás. Tuve que aguantarme muchísimo la risa para no romper la escena. ¡Fue increíble! ¡Menudo puntazo!

La huida de después, con todo derrumbándose, sí que fue épica. ¡A lo Indiana Jones con vuelo del sombrero y vuelta a recogerlo incluido!

El indómito aventurero Zairus Senoj.


Si yo fuese tu máster ideal, sería...

Atento si debes serlo y cuando debas serlo (y no más), interesado por mi forma de juego o lo que soy capaz o no soy capaz de hacer tanto interpretando como a la hora de solucionar tramas y cumplir objetivos, entregar una información básica (trasfondo y psicología por lo menos, no objetivos) al menos unos días antes de la partida, detallista en cuanto a la psique del personaje, buen narrador y, sobre todo, estar entusiasmado y tener muchas ganas de trabajar y hacerlo lo mejor que puedas.


Y si tú fueses mi máster y yo el jugador ideal, sería...

Paciente respecto a la entrega de la ficha (se da cuando se tiene que dar y con la información que se tiene que dar y no más), ir decentemente atrezzado, me escribirías para comentarme cualquier problema o, nada más apuntarte, para comentarme qué concepto de personaje quieres tener y todas tus sugerencias, sin pelos en la lengua y luego ya se verá qué se puede hacer respecto a las tramas generales y con los otros másters; flexible en cuanto a interpretación de distintos personajes y, por encima de todo, tener muchísimas ganas de pasárselo bien y darlo todo.


Y por último, dime una pregunta para el próximo a entrevistar y su nombre, a ver si lo puedo cazar.

A falta de una, varias preguntas para que las uses cuando y con quien quieras: ¿Por qué crees que en los países nórdicos el rol en vivo está más aceptado socialmente que en el nuestro? ¿Influye esto en que esté empezando a teorizarse sobre él, al contrario que aquí? / ¿Te gustan más los eventos multitudinarios o los de pocas personas? ¿Por qué? / ¿Te ves jugando al rol en vivo con 30 y pico años o más, si es que puedes y tienes la oportunidad, pese a las obligaciones (familia, hijos, trabajo, etc.)? / ¿Tienes algún futuro proyecto en mente de REV alternativo?

Posibles futuro entrevistado: Carlos Masdeu (ColesterRol o amigo de ellos) y José Carlos Huerta Calvo (Incivil).


1 comentario:

  1. Un grande Sulainar, LA VOZ. Sin duda uno de los mejores jugadores e interpretadores que te puedes encontrar en el mundillo de los vivos. Y si cuentan los votos, una entrevista a Masdeu sería muy grande.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...